Valeria Rubio Márquez
Nutrióloga Certificada por el Colegio Mexicano de Nutriólogos. Coautora del libro: «nutrición en el individuo sano». Consultora particular desde hace más de 20 años. Especialista en sobre peso y trastornos digestivos.
Instagram: Nutriologa Valeria Rubio
¿Qué relación tiene la manera de alimentarnos con los vacíos internos que van más allá de cubrir una necesidad biológica?
¿Qué dicen tu alimentación y tu estilo de vida de ti? ¿De tus emociones?
¿Se han preguntado, porqué si hay tanta información sobre cómo perder peso, tener una alimentación saludable, tipos de ejercicio, etc… El sobrepeso, la obesidad, la diabetes y demás problemas relacionados con la alimentación, siguen siendo de las primeras causas de enfermedad en nuestro país?
No hemos aprendido la diferencia entre comer y alimentarnos.
Estamos viviendo una transición alimentaria en donde el mundo se está dividiendo en dos:
Los que siguen tomando refrescos, comiendo comida chatarra, teniendo sobrepeso y enfermándose de diabetes y del corazón
Y los súper «fit», vegan, que solo consumen orgánico, comen super foods, hacen de todo tipo de ejercicio, pero que quizá también puedan estar teniendo riesgos nutricionales por falta de algunos nutrimentos.
No estamos comiendo de manera consciente.
Seguimos tratando de llenar con comida (buena o mala) vacíos internos, en donde nos sigue determinando el peso para podernos sentirnos capaces de relacionarnos positivamente.
La comida, debe cumplir solamente la función de nutrir nuestro cuerpo.
Hambre física
Es natural entre 3 y 4 horas.
Se siente en el estómago.
Atiende a una necesidad física.
No depende del estado de ánimo.
Es gradual
Es clara
Necesita: comida nutritiva
Hambre emocional
Se siente en la boca, garganta o boca del estómago.
Va acompañada de ansiedad y/o culpa.
No necesita comida
No es clara
Es súbita
Necesita: Reconocer y atender nuestras emociones
Hambre mental
Generada por los pensamientos y creencias: “Sólo la comida me da felicidad”, “Si controlo lo que como, controlo
La mente “crea” antojos
Comer con los ojos
Conectar lugares o comidas con ideas “No me puedo ir de este lugar sin probar las gorditas.
Necesita: Revisar creencias
Vamos a comer
¿Qué?
Solo lo que te de bienestar real a nivel físico, emocional y mental
Si no tienes una idea clara de que quieres comer, pregúntate: Quiero algo…¿Frio, caliente, crunchy, blando, salado, dulce?
Con el sentimiento que comas te dirá el sentimiento que tendrás después
¿Cómo?
Con atención
Usando los cinco sentidos
Sin distracciones
En un ambiente agradable
Masticando muchas veces
Contando 20 minutos
Dejando los cubiertos entre bocados
Disfrutando lo que comes
¿Cuándo?
Cuando tengas hambre física ( Hablar del hambrómetro ) Estar en un nivel 4
Se siente cada 3 o 4 horas
¿Cuánto?
Hasta estar satisfecha
Para escuchar la señal de satisfacción, es importante haber escuchado la señal de hambre física
Hasta que llegues a un 6 ó 7 en el Hambrómetro
Estar satisfecho no es estar lleno
10 TIPS PARA CALMAR TU HAMBRE EMOCIONAL
La comida es un satisfactor físico. No es un satisfactor emocional.
No te premies ni castigues con comida. No lo hagas con tus hijos tampoco.
Las dietas no son «one size fits all». Hay un tipo de alimentación para cada persona.
No reflejes tus traumas físicos en la alimentación de tus hijos.
Los frijoles, lentejas, pavo, pollo, leche, queso, pescado aumentan los niveles de serotonina y mejora tu estado de ánimo.
No porque haga frío, tienes que abusar de las calorías. No eres oso!!
Las bajas de azúcar durante el día, aumentan la depresión y la ansiedad.
El ejercicio no solo te ayuda a cuidar tu peso. Te saca de la rutina, oxigena tu cerebro y te ayuda a producir endorfinas.
Si tu peso y tu talla no te gustan. Busca ayuda profesional. Una pérdida de peso mal llevada puede bajar tu autoestima.
Ten cuidado con los retos y dietas que te prometen mucho con poco esfuerzo. Cada vez que pierdes peso rápido, tu metabolismo se hace mas lento y te costará mas trabajo el siguiente intento.
