¿Quieren un licuado con más proteína? Pues les vamos a dar eso, especialmente si están dándolo todo con la vida fit. ¡Sigan leyendo!
Sabemos lo que están pensando: otro licuado más que promete músculos de acero y sabor digno de restaurante con estrella Michelin, pero termina sabiendo a pocas ganas de vivir. Aguanten, porque este licuado de avena con canela y chocolate no solo cumple lo que promete, sino que se mete directo en nuestro top de desayunos rápidos, post-workout y snack libre de culpa.
Y sí, además es uno de los licuados con más proteína que pueden preparar en casa. Sin complicarse, sin ingredientes raros, y sin venderle el alma al gimnasio.
¿Por qué este licuado es el bueno?
Tenemos tres razones: avena, canela y chocolate.
- La avena les dará energía sostenida y fibra de la buena. Ideal para que no estemos con hambre voraz media hora después.
- La canela ayuda a regular el azúcar en sangre y tiene poderes antioxidantes.
- El chocolate mejora el ánimo y aporta antioxidantes sin necesidad de comerse una barra entera.
Y claro, le sumamos proteína en polvo, que es como ponerle turbo a esta joya de licuado. Nos ayuda a recuperar el músculo después de entrenar, a construir masa muscular (si andamos en ese plan) y a mantenernos saciados por más tiempo.
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La receta para los que no tienen tiempo (pero sí ganas)
Aquí no venimos a complicarles la vida. Una receta sencilla, rica y lista en 5 minutos:
Ingredientes:
- 1 taza de leche (puede ser vegetal, si quieren algo más ligero o vegano)
- 1 scoop de proteína en polvo sabor chocolate
- 2 cucharadas de avena en hojuelas
- ½ cucharadita de canela
- Hielo al gusto
- Opcional: un chorrito de miel o dátil para los dulceros
Instrucciones:
- Todo a la licuadora.
- Licuar hasta que se vea suave y cremoso.
- Beberlo, ¡salud!
Ideal como desayuno, como snack post-gym o cuando simplemente quieren sentirse mejor sin recurrir a un pan dulce.
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¿Y qué tan bueno está?
Lo suficiente como para que lo repitamos tres veces a la semana. Y lo mejor es que pueden tunearlo según el antojo o lo que tengan en casa: ¿Plátano? Se lo echan. ¿Un toque de crema de cacahuate? También. ¿Proteína de vainilla en vez de chocolate? Va. ¿Un poquito de nuez? Queda brutal. Hay mil formas de hacerlo suyo y no aburrirse nunca.
¿Funciona para ganar músculo?
Sí, pero con contexto. El licuado por sí solo no va a hacer magia. Lo que sí hace es aportar una buena cantidad de proteína de forma rápida y rica, ideal para complementar el entrenamiento de fuerza. Sobre todo si lo toman después de entrenar, dentro de la famosa “ventana anabólica” (esa etapa donde los músculos absorben mejor los nutrientes).
Además, la avena les da los carbohidratos complejos que se necesitan para reponer energía sin el bajón clásico del pan dulce. En resumen: ¿por qué lo amamos?
Porque:
- Es fácil y rápido de preparar.
- Está deli.
- Está lleno de proteína, fibra y energía real.
- Es versátil y personalizable.
- Sirve para desayuno, snack, pre o post entreno.
Y porque, seamos honestos, hay días en los que lo más fit que hacemos es pensar en hacer ejercicio. Para esos días también sirve: es saludable, saciante y nos hace sentir que estamos tomando buenas decisiones, aunque no pisemos el gym.
Así que ahí lo tienen: un licuado con el poder de un desayuno completo y el sabor de un postre. Si no lo han probado, ya tienen tarea para mañana en la mañana. Ponernos fuertes sabe delicioso.
