La etapa escolar es uno de los periodos más felices en la vida de un niño, sobre todo si hay armonía, su familia está integrada y no le causa ansiedad. En gran medida esto determina el aprovechamiento, pues lo afectivo da soporte a lo cognitivo, además de facilitar el desarrollo.
Con Matzayani Pichardo
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Cada niño tiene un potencial de aprendizaje en el que intervienen tres factores:
– Intelectual: La capacidad de procesar y entender la información, y el control que él mismo tiene de sus procesos cognitivos mientras aprende o desempeña una tarea
– No intelectual: Intervienen la autoestima, el interés en el tema y la motivación
– Ambiental: El medio en el que se desenvuelve, su salud física y mental, etc.
Consejos para reforzar estos puntos, dependiendo de sus áreas de oportunidad.
1. Intelectual
– Administren su tiempo.
– Fijen un horario para hacer la tarea y estudiar y respétenlo.
– Elaboren un plan de estudio y un administrador de tiempo libre
– Apliquen su método de estudio.
– Considera sus habilidades: si es más visual, usen esquemas o musicalicen sus lecciones.
– Explícale cómo hacer cuadros sinópticos, mapas mentales y otros
– Enséñale a ser responsable.
– Involúcralo en tareas del hogar, como sacar la basura o regar las plantas. Forjará su disciplina
– Lean diariamente 20 minutos con material atractivo para su edad
– Debe hacer la tarea: es un refuerzo para aprender. Una fiesta o una visita no son pretextos para no acabarla
– Pon el ejemplo. En los primeros dos años de primaria, puedes sentarte un momento con él y continuar tus actividades.
– Regresa en 10 minutos sólo para preguntar si necesita algo
2. No intelectual
– Aliéntalo a ser creativo e innovar
– Invítalo a expresarse, luego, escúchalo
– Desarrolla su motivación. Establece metas alcanzables y reconoce sus esfuerzos
– No lo compares
– Evita presionarlo con la tarea en cuanto llegue a casa
– Resalta sus cualidades, no sus defectos. Hazle entender que los errores y dificultades son parte del crecimiento y aprendizaje
3. Ambientales
– Elige una escuela que le ofrezca un buen nivel académico.
– Procura que sus objetivos educativos armonicen con los de tu hogar
– Mantén un equilibrio entre firmeza y paciencia
– Habla con él si sospechas que tiene problemas con profesores o compañeros
– Prepárale un área tranquila donde no haya distracciones
Si a pesar de estos tips persisten los problemas, contempla otras posibles causas. Asegúrate de que tu hijo ve y escucha adecuadamente, no dudes en acudir a un especialista (oftalmólogo, otorrinolaringólogo o audiólogo). Para asuntos emocionales, familiares o con sus compañeros, el apoyo psicológico le permitirá procesar la situación más rápidamente. Recuerda que detectar un problema de aprendizaje te permitirá atenderlo oportunamente y evitará frustraciones o baja autoestima.
Premios
– En ocasiones reforzamos los resultados escolares recompensando los logros, afirmando nuestras expectativas
– Es importante dejar en claro que nuestro afecto y aceptación no dependen de las calificaciones, pues podemos causarle problemas emocionales y educativos.
– Tampoco es bueno estimular mediante premios materiales.
– La mejor manera es con elogios, de forma amorosa; de lo contrario él actuará sólo si le damos algo a cambio
– Perderá la satisfacción de hacer bien su trabajo, la autodisciplina y es posible que nunca se detenga a evaluarse.
– Por eso, cuando no obtiene un 10, no es necesario reprenderlo, es mejor hablar de manera firme y seria para ayudarlo a comprometerse con sus calificaciones.
– El objetivo es que lo tome como experiencia, para que determine qué debe hacer para mejorar y lo ponga en práctica.