Sofía Sánchez Román
Doctora en Psicología con especialidad en Neurociencias por la UNAM
Se ha dedicado los últimos años a la atención e investigación relacionada con Psicología Clínica de la Salud. Es responsable del área de Psicología del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, docente en diferentes Instituciones impartiendo materias de psicología clínica y miembro del Sistema Nacional de Investigadores.
sofiasan@yahoo.com
• Cuando se habla de las bases de un cerebro sano, se le ha dado mucha importancia a la nutrición infantil y a la relación madre-hijo.
• Pero hay un área muy importante que se relaciona con el sueño.
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¿Por qué es importante el sueño en el desarrollo del cerebro de un niño?
• Facilita la madurez neurológica: Prepara a los niños para procesar y explorar su ambiente.
• Juega un papel importante en el fortalecimiento de lo aprendido mientras estuvo despierto.
• Los niños procesan los estímulos de los sentidos y aprenden acerca de su ambiente mientras duermen.
Existen cada vez más estudios acerca del papel del sueño en el desarrollo del niño
• Un estudio publicado en el Journal of Sleep Research en 2015 determinó que los niños que no duermen siesta pueden ser más propensos a sufrir niveles bajos de alegría, ansiedad y una reducción en la habilidad para resolver problemas.
• Un estudio realizado a 1492 niños de 6 años de edad en una provincia de Canadá, encontró que dormir poco a los tres años de edad está asociado con hiperactividad/impulsividad y menor funcionamiento cognoscitivo.
• Un estudio realizado por el University College London reveló que la falta de rutina en el sueño puede tener un efecto en el sano desarrollo cerebral de un niño.
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• Un niño que va a dormirse en horarios inconstantes en edades tempranas, puede tener problemas para recordar y aprender información nueva.
• Finalmente, algo que ha sido muy estudiado es el hecho de que cuando un niño aprende algo a lo largo del día, durante el sueño vuelve a visualizar lo aprendido.
• Durante el sueño, las memorias que aún se encuentran débiles se fortalecen y se convierten en representaciones más estables, al reactivarse la red hipocampo-neocortical en el cerebro.
• Existen estudios que enfatizan la importancia de las siestas en los niños más pequeños en la consolidación de la memoria.
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