2024-09-23 03:39:49

¿Qué sentimientos detonan mi compulsión por comer?

Hay quienes usamos a la comida y/o al peso para salir de los sentimientos prohibidos, dolorosos o peligrosos y poder regresar a los “permitidos” o por el contrario, sólo a través de la comida y/o el peso encontramos el escaparate para esos sentimientos prohibidos. ¿A quién le pasa?

diciembre 4, 2014

Adriana Esteva
Especialista en Nutrición Emocional
Consulta a nuestra especialista

Sentimientos prohibidos y permitidos
– En la mayoría de las historias hay detonantes, ya sea un evento en especial (una separación, un abuso, una pérdida, una desilusión, un accidente, etc.) o una circunstancia de vida (padres ausentes, tipo de familia, región, religión, etc.) que nos hacen poner en marcha nuestras herramientas de supervivencia o de adaptación al medio. Estas herramientas incluyen a nuestros sentimientos.
– Cuando ocurre algo que nos impacta, nuestro sistema hace un tipo de revisión para definir qué sentimiento será el que nos permita sobrevivir con menos daño.
– Ese sentimiento que nos ayudó a sobrevivir será el que a la fecha se haga constantemente presente.
– Por otro lado, el sentimiento que de algún modo creímos que nos ponía o nos puso en riesgo será muy probablemente aquel del que queramos escapar y no contactar.

Ejemplos por caso:
Permitido: enojo // Prohibido: tristeza
«No se enoja porque come, más bien come para poderse enojar y salir de la tristeza.”

Permitido: alegría // Prohibido: enojo
«Sentir enojo le era tan doloroso y aterrador, que cuando había cualquier señal que la pusiera en riesgo de sentirlo, la hacía literalmente correr por comida para sentirse feliz, aunque claro, eso le duraba poco y era solo aparente, en el fondo se quedaba muy enojada con ella misma, lo cual le permite dejarlo adentro y no exponerse.”

Permitido: miedo // Prohibido: afecto
«Mientras más pesada esté, menos corro el riesgo de moverme y ser lastimada.”

Permitido: afecto // Prohibido: alegría
“Prefiere perder ella la alegría y la estabilidad, a esperar que se la arrebaten. Para salir de su alegría utiliza su vieja herramienta: No poner límites a su forma de dar y su necesidad de complacer, lo cual la está sobrepasando una vez más y llevándola a territorio conocido.

Permitido: enojo // Prohibido: miedo
“Cada vez que está a punto de lograr su meta de adelgazar, se enoja con la dieta, con la nutrióloga, con el doctor, con quien sea y la avienta. Regresa a su armadura.”

Permitido: tristeza // Prohibido: alegría
«Estar alegre le genera mucha culpa, siente que traiciona de algún modo el recuerdo de esas personas queridas que se han ido: si abandona la tristeza, los abandona a ellos.”

¿Qué hacer?
– Por más que usemos a la comida y/o al peso para esconder o escapar de esos sentimientos incómodos, éstos de algún modo van a hacerse presentes.
– La forma de comenzar a trabajar una vez que nos damos cuenta de cuáles con nuestros sentimientos permitidos y cuáles los prohibidos es ponerle límite a los primeros y a contactar más con los segundos.
– Obviamente no es fácil pero si posible y verás que conforme lo haces no solo dejaras de usar a la comida y al peso si no que tendrás una vida más plena y equilibrada.

diciembre 4, 2014