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¿Qué no puedo qué? De cuadripléjico a triatleta

Una lesión medular llevó a Fritz a enfrentar una cuadriplejia, con esfuerzo, lucha y coraje, logró participar en 4 triatlones sin usar silla de ruedas.

noviembre 30, 2016

Fritz Thompson
Escritor, conferencista, Ingeniero Mecánico, Licenciado en Economía por la Universidad de Texas y Maestro en Administración de Empresas
TW: @FritzThL
FB: Fritz Thompson
fritzthompson.mx

Ha escrito los libros, “Prefiero Empujar mi Vida”, “Sucedió en un Instante” y “¿Qué no puedo qué?”.

“¿QUE NO PUEDO QUÉ?” invita a hacer cambios sustanciales en nuestra forma de ver la vida en áreas como:

• La búsqueda del sentido de la vida y del dolor.
• El cómo superar la adversidad.
• La reconstrucción de la autoestima.
• El poder del perdón.
• La perseverancia, la voluntad y la actitud ante los retos.
• Disfrutar lo que damos por hecho y celebrar nuestros pequeños logros.

Historia de Fritz Thompson

Sufre un accidente el 24 de abril de 2001
• En el kilómetro 58.35 de la carretera Puebla–México, al descender la zona de curvas entre Río Frío y Llano Grande, una camioneta pickup blanca de la Comisión Federal de Electricidad, conducida por José Luis Velázquez a aproximadamente 140 km por hora, pierde el control del vehículo.
• Choca con la barda de contención, invade los carriles contrarios. Y en una sincronía perfecta como la llama Fritz, cae sobre el toldo de su vehículo
El impacto es con tal fuerza, que sume su cuello, le comprime la columna vertebral, fractura dos de sus cervicales y se mantuvo consciente.

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• Aquella mañana, Fritz se había despertado de madrugada para tomar la carretera a Puebla sin tráfico. Conocía cada kilómetro de ella, la había circulado cuando menos una centena de veces. Se dirigía a la planta armadora de coches de la Volkswagen.
• Esa tarde lluviosa, manejando de regreso al Distrito Federal, tras pasar la caseta de San Martín Texmelucan paró en una miscélanea a comprar una Coca Cola —«maldijo esa parada durante años, para él fue el ‘hubiera’ de su accidente: si no se hubiera detenido, nunca hubiera coincidido con aquella camioneta».
• El pronóstico era de absoluto pesimismo. La médula transporta información neurológica entre el cerebro y las distintas partes del cuerpo; controla reacciones automáticas; garantiza la sensibilidad, la motricidad y los reflejos.
• En el caso de Fritz, con la compresión de la médula a un nivel tan alto, resultaba inevitable: quedaría cuadripléjico. Si sobrevivía, su cuerpo quedaría paralizado como el de Christopher Reeve, el legendario Superman.

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Tras los primeros días del accidente, creyó que nada podía ser peor. Era apenas el principio: quebró su negocio, se quedó sin un centavo, vivió endeudado, claudicó a la maestría, cayó en depresiones brutales, cuestionó y se peleó con Dios, naufragó su estabilidad emocional al ver a su familia en crisis y, lo peor, la dependencia fue absoluta. Perdió hasta el más nimio control de su cuerpo y de su dignidad.
• Además de todo ello, en 2005 la Comisión Federal de Electricidad y José Luis, el chofer de la camioneta, con sobornos de por medio, distorsionaron la verdad, culparon a Thompson de mentir y alimentaron un perverso clima de impunidad.
• Estuvo 3 años en rehabilitación en hospitales de México, Estados Unidos y Cuba. (Tomaba terapia durante 8 horas diarias)
• A su regreso, terminó su maestría, buscó trabajo, pasó 8 años de su vida pagando deudas.
• El 14 de abril de 2009 nace Estefan, su hijo a quien le dedica mucho en su vida.

FACTS

• El día de su accidente, se detuvo en el camino a comprar un refresco, Maldijo ese momento durante mucho tiempo, lo culpó de su accidente.
• A pesar del golpe del accidente, no perdió el conocimiento. Entro al quirófano consciente.
• Lo corrieron del Hospital donde se rehabilitaba, por ¡necio! Tomaba terapia sin supervisión médica y sobre esforzaba su cuerpo.
• En su primer día de rehabilitación, un delincuente cuadripléjico le contó sobre las maravillas de su silla de ruedas, le recomendó marcas y le dijo lo contento que estaba. Esta actitud fue su primer impulso.
• En una clase de natación con su hijo, conoce a alguien que lo invita a participar en un triatlón, sin saber su condición física. Esa espinita lo hizo evaluar la situación con sus médicos y después de 8 meses de entrenamiento el 15 de noviembre de 2015 participa en el Triatlón Sprint en Xel Há.

“Si tú haces tu parte, las estrellas se alinean, el cielo se abre y sucede lo impensable”.

noviembre 30, 2016