Rodrigo Derma
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Para entenderlo es importante explicar primero la diferencia entre uno y otro. Las manchas son alteraciones en la pigmentación de la piel de la cara, pueden ser de color más oscuro o más claro, aparecen tanto en mejillas, frente, cuello, labio superior, alrededor de los ojos o en la nariz. Son más comunes en las mujeres y no se consideran un problema clínico, sin embargo, cuando se altera su apariencia suelen provocar inconformidad en la estética de la persona.
¿Cuáles son las causas?
● Predisposición genética
● Exposición a la luz ultravioleta y solar
● Anticonceptivos
● Embarazo
● Posibles factores cosméticos (alergias o irritaciones)
● Medicinas
En la actualidad existe Tecnología Láser para tratar las manchas, mediante la cual el paciente puede observar la disminución de las mismas.
Por su parte, un lunar es una mancha pequeña de forma redonda, color marrón oscuro y a veces ligeramente abultada, que sale en la piel del cuerpo por acumulación de células pigmentarias.
Pueden ser hereditarios, congénitos, persistentes o transitorios. Algunos aparecen en la infancia o juventud, especialmente en zonas expuestas. En las personas de piel clara, con ojos claros, rubias o pelirrojas es frecuente encontrar tras exponerse al sol pequeñas manchas de color claro a oscuro de 1 a 3 mm, llamadas pecas, que indican el daño de la piel.
¿Qué se debe evaluar de un lunar?
● Asimetría: debe ser simétrico en todas las zonas y tener cuidado si se parte por la mitad o en 4
● Bordes: los márgenes deben ser regulares y bien definidos.
● Coloración: homogénea y regular en todo el lunar.
● Diámetro y Evolución: algunos lunares de reciente aparición, crecimiento acelerado y diámetro grande podrían ser datos de alarma dependiendo la localización e historia personal de cada paciente.
Los lunares pueden ser peligrosos cuando la forma no es asimétrica, los bordes no son definidos o son irregulares. Por lo general miden hasta 1 cm de diámetro, si uno de tus lunares tiene un tamaño mayor o si notas que está creciendo debes estar muy atento, si el color no es homogéneo, hay inflamación, dolor, sangrado o picazón, los bordes no son definidos o son irregulares, o si hay antecedentes de cáncer de piel en tu familia, no dudes en ir con un especialista.
La forma más segura para retirar un lunar es mediante una cirugía ambulatoria, se hace una pequeña incisión dejando una marca discreta.
Los fibromas son pequeñas masas benignas que se localizan comúnmente en cuello, axilas e ingles, pueden ser del color de la piel o marrón. El procedimiento para retirarlos son la electrofulguración que, mediante energía se queman las lesiones, o rasurando las mismas.
