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Formas de detener el tiempo

Para entender lo que podemos hacer para prevenir o detener el envejecimiento, hay que saber qué lo provoca y de qué formas nos vamos deteriorando.

febrero 27, 2019

Dr. Oded Stempa
Especialista en endocrinología por la UNAM. Jefe de la División de Endocrinología del centro médico ABC. Conferencista con más de 700 charlas impartidas en México y el extranjero.
Teléfonos: 5272-2419 y 5276.9278
Consultorio 207 de la torre mackenzie del centro médico abc campus observatorio
FB: Dr Stempa

Isaac Shturman
Cirujano plástico, estético y reconstructivo certificado por el Consejo Mexicano de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva A.C.
plasticashturman.com/dr-shturman
TEL: 52469762

Natalie Roterman
Jefe editorial revista Moi
TW:@natroterman

HORMONAS: ¿ENVEJECIMIENTO ARMÓNICO O ANTIAGING: El sistema endócrino —compleja red de circuitos hormonales— juega un papel preponderante en el proceso de envejecimiento. Los cambios que este sistema sufre a lo largo de los años determina, junto con factores ambientales como alimentación, ejercicio físico, consumo de tabaco o drogas, enfermedades, etc., la calidad de vida durante cada etapa de dicho proceso.

Recapitulemos lo que es el envejecimiento:
Un proceso natural, complejo y heterogéneo que consiste en el deterioro gradual y dependiente del tiempo de todas y cada una de las funciones de nuestro organismo.
¿Por qué heterogéneo? Porque se presenta de forma muy variada entre individuos de una misma especie.
Y… ¿por qué unos viven más que otros? Porque cada organismo tiene su habilidad individual para adaptarse a los cambios propios del envejecimiento.

Existen diferentes alteraciones hormonales claramente identificadas que forman parte de los procesos que llevan al envejecimiento y que se traducen en cambios físicos, como pérdida de la cantidad de músculo (a esto se le llama sarcopenia), aumento la grasa corporal y pérdida de la fortaleza de los huesos (osteoporosis), entre otros. Un claro ejemplo es la mujer que ha llegado a la etapa de la menopausia. Estos pacientes quedan sin estrógenos y, en muchos casos, no son candidatas a recibir terapias de reemplazo hormonal debido a los riesgos que estas conllevan (como cáncer de mama). Visto así, estas mujeres podrían desarrollar osteoporosis, perder músculo y ganar tejido graso —con el consecuente riesgo de tener diabetes o hipertensión— si es que no se toman las medidas oportunas para aminorar estas consecuencias. Solo su médico te puede orientar en cuanto a qué hacer

Después de los 65 años de edad, pueden encontrarse algunas alteraciones en las mediciones de algunas hormonas en el laboratorio. Sin embargo, estos cambios no reflejan una enfermedad sino un proceso adaptativo propio del envejecimiento. Dichos procesos deberían ser del dominio de los médicos, para que no interpreten las pruebas de forma equivocada y prescriban algún tratamiento sin necesidad. Los especialistas en trastornos hormonales son los endocrinólogos.

¿Qué se puede hacer entonces?
Hoy se investiga muy vigorosamente lo que en un futuro conoceremos como terapia regenerativa.
Esto se lleva a cabo estudiando el uso de células madre pluripotenciales que podrían permitirnos una mejor adaptación a los procesos propios de la edad. Sin embargo, insisto, será en un futuro.
Por el momento estas terapias no se encuentran disponibles y debemos evitar a toda costa caer en manos de charlatanes.
Lo que sí podemos hacer es mantener una vida saludable mediante una alimentación sana y equilibrada.

febrero 27, 2019